Desde que me desenvuelvo como artista independiente, me he visto en la necesidad de aprender a gestionar mi tiempo de forma eficiente. Como artista, siempre me ha atraído el contacto con el papel. Es ahí donde por primera vez encuentro una conexión entre ambos mundos: Productividad y Papelería. Pero esto no hubiera sido posible si no fuera por un tercer componente, que terminaría por completar la fórmula: La imprenta. Desde muy pequeño aprendí el oficio de la imprenta de la mano de mi padre entre el olor a tintas y el ruido de las máquinas. Siempre veía fascinado los procesos, pero sobre todo, apreciar el producto final. Ese era su mundo, y en definitiva, algo me quedó de esa experiencia. Con estos recursos, sumado a mi pasión por el arte y el diseño, supe de inmediato el camino que debía tomar.

Ver ahora que mucha gente puede organizarse mediante un producto que partió de una necesidad real, me llena de alegría y satisfacción.